Los días 28 y 29 de octubre de 2011, la AZAFT conmemoró el 150 aniversario de la puesta en circulación de los trenes ambulantes postales. Nuestra asociación, con la estrecha colaboración de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM), realizó un viaje histórico con el Tren Azul entre Casetas y Madrid-Chamartín, partiendo el viernes 28 y volviendo el sábado 29.
La aventura comenzó la tarde del viernes, cuando el Tren Azul partió de la estación de Casetas remolcado por la locomotora 269-604 (Gato Montés) de la AAFM. Durante el trayecto, los socios y aficionados pudieron disfrutar de la exposición permanente en el interior de los furgones de Correos que la asociación preserva: PD-198, DGCT-1529 y P3-3067. Como vehículos de acompañamiento para la comodidad de los viajeros, a esa composición se le sumaron el restaurante WR-3567, el coche camas T2-5423, y el coche camas YFt-4648.
Tras un trayecto sin incidencias, la composición llegaba a la estación de Madrid-Chamartín a las 22:00 horas, donde se apearon los viajeros. Durante el tiempo de espera en esta estación, aficionados y viajeros curiosos pudieron disfrutar de un espectáculo único: en el mismo andén se pudo observar el antes y el después de los expresos en España, pues el Tren Azul quedó estacionado en una vía pareja a aquella en la cual el Estrella Costa Brava (Madrid-Cerbere) esperaba su salida.
Tras pasar la noche en las seguras playas de vías de material remolcado de Fuencarral, el Tren Azul se puso de nuevo en marcha la mañana del sábado 29, pero esta vez con otro cometido. Aprovechando la estancia en la capital, el Tren Azul participó activamente en la jornada de puertas abiertas organizada por el Museo del Ferrocarril de Madrid. El Tren Azul realizó unos viajes para aficionados entre la estación de Madrid-Chamartín y el Museo de Delicias, haciendo los trayectos de ida por el norte de Madrid (vía El Pardo y Príncipe Pío) y el trayecto de vuelta por el sur (vía Vicálvaro).
Durante la estancia del Tren Azul en el Museo de Delicias, la composición fue visitada por los asistentes, siendo uno de los grandes atractivos de la jornada. Aunque sin duda lo más emotivo para los aficionados fue ver el andén de la Estación-Museo de Delicias volviendo a funcionar en servicio como antaño, con los grandes expresos compuestos por Coches Camas entrando bajo su espléndida marquesina.
Tras el último trayecto hasta el Museo de Delicias, el Tren Azul puso rumbo a Casetas retomando la conmemoración del 150 aniversario de los trenes postales. Después de una breve parada en Guadalajara donde nos despedimos de los aficionados madrileños, se disfrutó de un plácido viaje de vuelta con el orgullo del deber cumplido y el placer de poder compartir nuestra colección con la afición en su hábitat natural: la circulación de trenes históricos.
Nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que hicieron posible la celebración de esta efeméride: el Museo del Ferrocarril de Madrid y su personal, Correos, Renfe, Adif, y muy especialmente a la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, cuya colaboración está permitiendo que podamos seguir circulando con material real en tiempos tan difíciles.