El taller de Vilanoveta en Lérida se esta convirtiendo en un centro hospitalario de locomotoras de vapor. De la mano del personal de ARMF están reviviendo locomotoras que llevaban demasiado tiempo paradas. Tras la puesta a punto de la Garrafeta que no a tenido ni una sola avería desde que esta a sus cuidados, ahora están trabajando a toda máquina en la 140 de Andaluces que estaba estacionada en Guadix. Se espera que el próximo mes de septiembre comience la definitiva restauración de la Confederación.
Por último y gracias a la colaboración mutua entre la AZAFT y ARMF la Escatrón a encontrado un hogar temporal mientras duran las obras del AVE en Zaragoza, lo que permitirá su puesta a punto y revisión general tras largos años de duro trabajo en trenes turísticos. El personal técnico de la AZAFT se desplaza regularmente a Lérida a supervisar las reparaciones que se están llevando a cabo. Esperemos que dentro de poco encontremos la financiación necesaria para acometer reparaciones y mejoras de mayor envergadura que requiere la Escatrón.