Este vehículo perteneció en origen a la Serie F de vagones de mercancías de bordes medios (bastidor metálico y caja de madera machihembrada), comprados por el Ferrocarril de Villena a Alcoy y Yecla (más conocido como VAY) al constructor vasco Mariano de Corral, entre los años 1927 y 1928.
Ante las necesidades de transporte de agua entre estaciones, el VAY decidió convertir el vagón de bordes Ff-11 en el vagón CISTERNA Nº 1. Durante esta reforma, la caja de madera fue sustituida por una cisterna cilíndrica de hierro con tres cuerpos imbricados y roblonados.
Gracias al hecho de haber sido transformado en vagón cisterna, este vehículo sobrevivió al desmantelamiento del VAY, pasando a manos de FEVE. El vagón fue recuperado y asignado al servicio de Vías y Obras, para lo cual se le cambiaron los topes y el husillo del VAY por el enganche unificado de los ferrocarriles valencianos. Le fue asignado el número 2, quedando rotulado como CISTERNA Nº 2.
Tras su posterior traspaso a FGV, el vagón continuó asignado al servicio de Vías y Obras, siendo dado de baja en el año 1998. La cuba fue desguaza, pero la garita de guardafrenos y el bastidor (con sus elementos de frenado y rodaje) se salvaron. En el año 2009, este vehículo fue adquirido por la AZAFT para ser integrado en su colección de vía estrecha, junto con una Tolva TT de MFU y una Tolva del Sierra Menera.
El 27 de febrero de 2009, los tres vehículos fueron trasladados a Ejea de los Caballeros a la espera de una futura sede y restauración. El cambio de local que realizó la asociación en el año 2013 proporcionó el espacio suficiente donde poder exponer este material, por lo que el 27 de agosto se procedió a su traslado a las nuevas instalaciones en Casetas.