Coche de viajeros de vía métrica fabricado por «Société Anonyme des Usines de Braine-le-Comte» en 1925, para el Ferrocarril Manresa – Olván, donde fue numerado como BC-61. Se trata de un vehículo de caja de madera con plataformas abiertas, dividido en segunda y tercera clase, dotado de aseo con acceso desde la plataforma y originariamente con iluminación por lámparas de aceite y freno de vacío.
Cuando la línea Manresa – Olván se incorporó a la Compañía General de Ferrocarriles Catalanes, estos vehículos fueron transferidos. El BC-61 pasó a ostentar el número B-104 de CFGC. En el año 1970, FEVE crea el Limón Exprés y ante la escasez de coches de viajeros procedentes del Carcagente – Denia (fuente principal de vehículos para este tren turístico) adquiere a CFGC varios coches de la serie Martorell, siendo uno de ellos el BC-61 que pasaría a ostentar el número BB-9012-42 y el apodo “Marina”. El coche es reformado quedando su interior con una sola clase y pintando el exterior de color amarillo. Posteriormente, cuando FGV se hizo cargo de la línea Alicante – Denia, el coche volvió a cambiar de número, ostentando el CC-112.
Este coche, junto con otros de su serie, quedó fuera de servicio en los años ochenta al no ser transformado cuando FGV encargó la reforma integral del Limón Exprés a los talleres Miró Reig. Tras unos años de abandono, estos vehículos fueron adquiridos por D. Luciano Vañó para su colección particular.
A pesar del mal estado que presentaba por los años que había estado a la intemperie en Alcázar de San Juan, y ante su inminente desguace, la AZAFT consiguió en 2010 una subvención para la adquisición del vehículo, con la intención de utilizarlo en un proyecto de recuperación de un ferrocarril de vía métrica. Finalmente el proyecto se ha retrasado y en la actualidad el coche ha sido trasladado a la nueva sede de la AZAFT en Casetas, donde poco a poco irá recuperando el aspecto de sus mejores épocas.