Este vehículo es un vagón Tolva TT fhv perteneciente a la serie 1 a 14 del Ferrocarril de Utrillas.
A finales de la década de 1920, aumentaron las infraestructuras en torno al ferrocarril de Utrillas que demandaban movimiento de mercancías, especialmente tras la construcción de la fábrica de cementos Portland a la entrada de Zaragoza. Ante la escasez de material para abastecer estos transportes, la compañía MFU decidió comprar 14 vagones tolva de gran tonelaje sobre bogies de dos ejes. Dichos vagones fueron construidos en Bélgica por La Brugeoise et Nicaise & Delcuve, en el año 1927.
Originariamente, en el Ferrocarril de Utrillas estas tolvas fueron usadas para los transportes de piedra caliza entre la cantera de La Princesa y la fábrica de cementos Portland, pudiéndose ver composiciones puras de estas tolvas acompañadas de un furgón de cola. Pero generalmente la diversidad de composiciones que poseía este ferrocarril hizo normal ver estas tolvas mezcladas entre vagones de todo tipo, en especial con las tolvas de ejes.
Estas tolvas llegaron hasta el final de la vida del Ferrocarril de Utrillas, en el año 1966. La propietaria de la línea en aquel momento, la empresa estatal FEVE, decidió reutilizar estas tolvas en sus trenes de trabajo, repartiéndolas tanto por las líneas métricas del Norte como por las de Levante. Por ello, las tolvas sufrieron una ligera modificación que les suprimió los dos topes y el husillo (signo de identidad del Ferrocarril de Utrillas) para ser sustituidos por el platillo de FEVE. Aún con todo, pudieron verse composiciones de estas tolvas circulando con los dos topes y el husillo, pues se crearon composiciones indeformables en cuyos extremos se les había puesto el platillo.
El vehículo recuperado por la AZAFT fue adquirido a FEVE por Luciano Vañó, con el fin de ser reutilizado en otros trenes de trabajo. Dicho vagón está dotado de freno de vacío y de husillo cubierto con una garita.
Cuando Luciano Vañó quiso deshacerse de parte de su material de vía estrecha, la AZAFT decidió en junta directiva comprar la tolva utrillense, junto con la Tolva del Sierra Menera y la Cisterna del VAY, salvando así unos vehículos únicos del patrimonio ferroviario de vía estrecha.
El 27 de febrero de 2009, los tres vehículos fueron trasladados a Ejea de los Caballeros a la espera de una futura sede y restauración. El cambio de local que realizó la asociación en el año 2013 proporcionó el espacio suficiente donde poder exponer este material, por lo que el 27 de agosto se procedió a su traslado a las nuevas instalaciones en Casetas.