La Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Calasancio solicitó a la AZAFT la posibilidad de utilizar el tren histórico como medio para desplazarse a la localidad de Calatayud, como celebración de fin de curso.

Embid de la Rivera. Foto: Pedro Aguaviva

Como siempre, fue necesario sortear innumerables problemas burocráticos con RENFE y con ADIF, pero finalmente pudo realizarse la circulación. Ante los elevados costes que tiene el mover un tren histórico, la APA buscó el patrocinio de las empresas constructoras ALDESA, COALVI y JESÚS BENAVENTE.

La composición estacionada en Calatayud. Foto: Carlos Abadias

Para poder aumentar el número de plazas disponibles en el tren, se procedió a restaurar y volver a poner en servicio uno de los coches cincomil que tenemos en la colección de la AZAFT. El BB4-5137, antiguo cincomil de tercera clase, reconvertido en segunda, fue pintado y restaurado interiormente para la ocasión, además de pasar la correspondiente revisión a cargo de Siderúrgica Requena.

El cincomil incorporado a la composición. Foto: Vicente Morales

La composición fue la misma que la del anterior viaje a Tudela, pero con el añadido del cincomil. El viaje partió de la Estación de Delicias, donde el tren causó admiración entre los viajeros de la estación, que no esperaban que un tren histórico pudiera parar junto a los más modernos trenes de alta velocidad.

Una vez en Calatayud, se procedió a realizar una visita guiada a la localidad y a la Iglesia de San Pedro de los Francos, recientemente restaurada.

El Revisor pica los billetes conmemorativos. Foto: Vicente Morales

Tras la comida se regresó a Zaragoza, sin ninguna incidencia y con gran satisfacción de todos los viajeros que participaron en el recorrido. Esperemos que más empresas o instituciones se animen a utilizar el tren como medio de transporte para sus excursiones, lo que nos permitirá tener ingresos para seguir manteniéndolo.